A Opinión del 13/6/25
Aguascalientes avanza pese al entorno adverso; el reto es quién dará continuidad al trabajo exitoso de Teresa Jiménez.

Teresa Jiménez y el desafío de la sucesión en Aguascalientes
En un momento en que el escenario internacional está marcado por la desaceleración económica, la reconfiguración de alianzas geopolíticas y la competencia feroz por el talento y la innovación, Aguascalientes parece remar contra la corriente. Y no solo a nivel global: el contexto nacional tampoco es alentador. México enfrenta cada vez más fugas de capital, un clima de incertidumbre para las inversiones y señales preocupantes sobre el debilitamiento institucional en varias regiones del país.
En contraste, Aguascalientes se posiciona entre los cinco estados más competitivos de México, de acuerdo con el Índice de Competitividad Estatal 2025 del IMCO. Esta no es una distinción menor: implica que la entidad ha logrado mantener las condiciones para a pesar e todo, atraer inversión, desarrollar talento y generar empleo, en medio de un entorno hostil. La administración de la gobernadora Teresa Jiménez ha trazado una ruta clara y efectiva. Mientras otros estados se estancan o retroceden, Aguascalientes avanza con paso firme.
En sectores clave como la innovación, la economía especializada y la inversión extranjera directa, el estado se ha colocado entre los primeros lugares. Este desempeño habla de un modelo de gobierno que combina visión estratégica con capacidad operativa, y que ha sabido construir confianza en lo internacional. Pero esta estabilidad no está garantizada para siempre. El verdadero desafío ahora es político: ¿quién podrá continuar con esta inercia positiva?
La sucesión gubernamental plantea una pregunta crucial: ¿hay alguien con la capacidad, la experiencia y el compromiso para darle seguimiento a este proyecto de desarrollo? Porque lo que está en juego no es solo una administración, sino el futuro de un modelo exitoso en medio del caos nacional. Aguascalientes necesita líderes que entiendan que la competitividad no se hereda, se construye todos los días con decisiones firmes, inversión en talento y apertura al mundo.
Teresa Jiménez ha demostrado que sí es posible gobernar con visión en medio de la incertidumbre. Ahora, el reto será no perder el rumbo. El próximo liderazgo tendrá que estar a la altura, no solo para sostener lo logrado, sino para llevarlo más lejos. Porque en un país con cada vez más fugas de capital y desgaste institucional, Aguascalientes no puede darse el lujo de frenar.