Consolidar la seguridad desde Aguascalientes: un oasis en el escenario nacional
Aguascalientes volvió a colocarse en el mapa internacional. Pero no por casualidad ni por discurso, sino por una decisión estratégica: poner a la seguridad en el centro de la conversación global. El Tercer Foro Internacional de Seguridad y Justicia, inaugurado por la gobernadora Tere Jiménez, es más que un encuentro diplomático: es la evidencia de que, en un país marcado por la violencia, aún existen territorios que funcionan como auténticos oasis. Aguascalientes es uno de ellos.
La mandataria lo dijo claro y sin rodeos: la seguridad no se construye desde un escritorio ni se sostiene con estadísticas aisladas, sino con alianzas reales. “Hoy, más que nunca, necesitamos alianzas sólidas”, afirmó. Y tiene razón. Ningún estado puede sostener sus niveles de paz sin un trabajo articulado entre instituciones, poderes y sociedad. El éxito de Aguascalientes no se explica por inercia; se explica por decisión, inversión y disciplina.

En un país donde las cifras de violencia suelen desbordar titulares, la gobernadora recordó que la seguridad es un derecho humano: la tranquilidad de los hogares, la libertad de los niños para jugar sin miedo y la certeza de que una familia puede caminar por sus calles sin mirar sobre el hombro. Ese recordatorio no es menor; es un llamado a no normalizar la violencia y a entender que la seguridad no es privilegio, sino responsabilidad compartida.
El fiscal general, Manuel Alonso García, añadió otro ingrediente decisivo: la profesionalización. No se puede exigir resultados de primer mundo con capacitación de segundo nivel. Es una verdad incómoda que pocas veces se dice en público. El estado ha optado por una estrategia que apuesta por el conocimiento, la técnica y el entrenamiento constante. Policías preparados son instituciones fuertes; instituciones fuertes son comunidades más seguras.

Y no solo México lo reconoce. Clayton Oliveira Lima, comandante de la Policía Turística de Paraná, Brasil, aseguró que Aguascalientes es un ejemplo internacional. Destacó algo que desde dentro a veces no valoramos: el liderazgo de una gobernadora que ha colocado a la seguridad como un eje de desarrollo y no como un discurso administrativo. Esa visión clara —que combina tecnología, profesionalización y coordinación interinstitucional— es la que hoy atrae a expertos de más de diez países.
La directora del C5i, Michelle Olmos Álvarez, subrayó un punto clave: este foro no sería posible si Aguascalientes no ofreciera condiciones reales de paz. Por eso aquí se reúnen agencias como el FBI, la DEA, el ATF, U.S. Marshals y el Departamento de Seguridad Nacional, además de especialistas de Europa y América Latina. Se trata de un espacio donde la cooperación trasciende fronteras porque la seguridad, hoy más que nunca, dejó de ser un tema local para convertirse en uno global.

La seguridad no es una meta lejana, dijo Olmos, sino un compromiso cotidiano. Y quizá ahí esté el corazón del mensaje: no se trata de celebrar rankings, sino de asumir que cada victoria exige mantenimiento, disciplina y visión de largo plazo.
La presencia de autoridades municipales, militares, judiciales y académicas —desde el presidente municipal Leonardo Montañez hasta magistrados, legisladores, mandos militares y representantes de universidades— revela que este foro es más que un evento: es una mesa de trabajo ampliada donde Aguascalientes se posiciona como laboratorio de buenas prácticas.
Porque, si algo demuestra este encuentro, es que la seguridad se construye cuando las instituciones dialogan, cuando el conocimiento circula y cuando la ciudadanía confía en que hay rumbo. En un país fatigado por la violencia, Aguascalientes ofrece un contraste luminoso: un oasis de estabilidad, cooperación y esperanza.
Y esa, en el México de hoy, es una noticia que merece contarse.
Al tiempo… y a su opinión.

