A Opinión del 13/11/24

La vida en la capital de Aguascalientes, al igual que sus tradiciones y actividades comerciales, se transforma con la llegada de la temporada navideña, trayendo consigo un cambio de ritmo en las calles y plazas. A partir del 20 de noviembre, el municipio se prepara para los tradicionales tianguis navideños, que año tras año llenan de color, ruido y movimiento lugares emblemáticos como el Jardín Carpio, Independencia y Zaragoza. Estos espacios no solo son un punto de compra y venta, sino una muestra de cómo la ciudad se vuelca hacia el comercio local y el sentido de comunidad.

Bajo la coordinación de la Dirección de Mercados, encabezada por Israel Díaz García, estos tianguis serán operados hasta el 25 de diciembre, y representan una fuente vital de ingresos para comerciantes locales. Cada temporada, la ciudad se llena de una energía renovada, gracias en parte a esta red de tianguis que no solo cubre estos puntos principales, sino también áreas como San Felipe y La Purísima, que abrirán a partir del 8 de diciembre. La zona centro, por su parte, verá la actividad de otros puntos en Allende, Juárez y Moctezuma, dándole al corazón de la ciudad una atmósfera de festividad y consumo que atrae tanto a residentes como a visitantes.

La decisión de emitir principalmente permisos a comerciantes ya establecidos, evitando la entrada de nuevos, es una estrategia del municipio para mantener el orden, evitar el exceso de vendedores y garantizar un flujo controlado en el espacio urbano. Con alrededor de 1,500 permisos, el municipio de Aguascalientes busca balancear las necesidades de la economía local con la organización y seguridad de sus espacios públicos. Sin embargo, este enfoque también genera cierta crítica, pues algunos sostienen que esta limitación de permisos puede restringir la oportunidad de crecimiento para nuevos emprendedores.

Por otro lado, mientras los festejos navideños dinamizan la economía y transforman el espacio público, otra conversación importante gira en torno al horario de funcionamiento de bares y antros en Aguascalientes. Según Roberto Díaz Ruiz, presidente del Consejo Estatal Empresarial, es necesario revisar y ajustar estos horarios como parte de una estrategia de seguridad pública. La ciudad, que es conocida también por la Feria de San Marcos y su amplia oferta nocturna, enfrenta presiones de los propietarios de bares y antros, quienes abogan por horarios más amplios que impulsen el consumo y beneficien a la industria.

La situación, no obstante, es compleja. La cantidad de licencias emitidas para estos establecimientos -más de mil según estimaciones de Díaz Ruiz- y los intereses de las grandes compañías cerveceras reflejan un mercado altamente competitivo y disputado. Esta realidad plantea preguntas importantes sobre la capacidad del municipio para equilibrar el desarrollo económico con la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. Mientras la temporada navideña representa una época de apertura y convivencia en los mercados temporales, la actividad nocturna de bares y antros saca a la luz tensiones y dilemas sobre el rol del comercio y el esparcimiento en la vida urbana.

Así, en Aguascalientes, el final del año simboliza un contraste: por un lado, los mercados navideños invitan a la comunidad a celebrar y apoyar la economía local en un ambiente familiar; por otro, la vida nocturna y su regulación recuerdan que detrás de cada festejo existe una compleja red de intereses que influye en cómo se disfruta la ciudad. La capital del estado se transforma, adaptándose a las demandas de una población que celebra, consume y busca espacios de convivencia, mientras enfrenta los desafíos de orden y seguridad que todo ello implica.

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