A Opinión del 25/7/25

Más allá de San Marcos: diversificar la economía del turismo y la cultura en Aguascalientes

La Feria Nacional de San Marcos es, sin duda, el corazón del turismo en Aguascalientes. Genera una derrama económica considerable, atrae miles de visitantes y proyecta a la entidad a nivel nacional e internacional. Pero, justamente por eso, ha terminado por concentrar los esfuerzos institucionales y ha dejado en la sombra otras iniciativas que podrían —y deberían— convertirse en pilares complementarios de una estrategia turística y cultural más robusta y sostenida a lo largo del año.

Es tiempo de entender que la economía del turismo no puede depender de un solo evento. La Feria de las Calaveras, por ejemplo, tiene el potencial de consolidarse como un producto cultural con identidad propia, con una narrativa potente en torno al Día de Muertos, y con una conexión genuina con las raíces gráficas y simbólicas de México. Para eso, se requiere más que voluntarismo: se necesita presupuesto, planeación estratégica, promoción sostenida y, sobre todo, una visión clara de hacia dónde se quiere llevar esta celebración.

Un punto de partida urgente y simbólico es el rescate del Museo Guadalupe Posada. Resulta paradójico que, en una ciudad que presume la figura de uno de los artistas gráficos más universales del país, su museo permanezca en el abandono y sin una propuesta museográfica a la altura de su legado. Recuperar ese espacio no es un capricho: es una inversión en memoria, cultura y turismo de calidad.

Diversificar no es llenar el calendario de eventos, sino construir una oferta articulada, sostenible y con sentido. Aguascalientes tiene con qué: talento, historia, tradición y creatividad. Lo que falta es voluntad política para mirar más allá de abril y entender que el verdadero potencial turístico de la ciudad no está en repetir lo de siempre, sino en atreverse a construir lo que falta.