Claudia, Harfuch y el reto de la inseguridad

Adrián Valencia

La situación de violencia en México es quizá el reto más grande para la administración de Claudia Sheinbaum. No ha pasado ni un solo mes de su gobierno y las ejecuciones, secuestros y narcobloqueos se cuentan al por mayor en diferentes regiones del país. En Sinaloa, Guanajuato, Guerrero, Zacatecas, Chihuahua y Colima; las escenas de violencia son el pan de cada día. Basta ver la forma en cómo ejecutaron al Alcalde de Chilpancingo este fin de semana o la ola de asesinatos que ha tenido lugar en Culiacán en las últimas semanas.

El mismo Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNP) reconoce que en diez Municipios del país, los niveles de violencia se encuentran por arriba de la media nacional: Colima, Tijuana, Acapulco, Celaya, Cajeme, Ciudad Juárez, Tlajomulco, Chihuahua, León y Benito Juárez. Prácticamente no hay una sola región del país que no cuente con al menos un foco rojo en cuestión de violencia e inseguridad.

Por ello, para la Presidenta será prioritaria la atención de estos municipios, en coordinación con las autoridades locales y estatales, bajo una estrategia, según ella, que privilegie el trabajo de inteligencia y la atención de las causas que generan condiciones adversas para la población. Y es que bien las Fuerzas Armadas siguen realizando el trabajo de contención frente al actuar de los cárteles del narcotráfico, todos los días se cometen miles de delitos en todo el país que toca atender a las policías locales y que continúan lastimando a las y los mexicanos. De hecho y tan sólo en el 2023, se cometieron 26 millones de delitos en México.

Si bien Claudia Sheinbaum ha reiterado en numerosas ocasiones que el trabajo de la Guardia Nacional, del Ejército y la Marina no será el mismo que en sexenios anteriores, es decir, que no habrá enfrentamientos abiertos que pongan en riesgo a la población, vale la pena preguntarnos, ¿entonces de qué forma se acotará el poder de los grupos del narcotráfico?, ¿piensan negociar con éstos o seguirán con ideas absurdas como las de pedirles un buen comportamiento?, porque lo que hemos visto hasta ahora ha sido un absoluto fracaso.

Con la llegada de Omar García Harfuch a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, un hombre de toda la confianza de la Dra. Sheinbaum, se abren nuevas posibilidades en el horizonte nacional. Hombre con experiencia y buenos resultados, dentro de sus primeras acciones al frente de esta dependencia ha comenzado los trabajos de coordinación para atender lo que ocurre en Sinaloa.

Aunque el reto es abismal, García Harfuch ha demostrado conocimiento, estrategia, prudencia y responsabilidad en su actuar. Como parte de sus primeras declaraciones, el hoy Secretario de Seguridad Pública del gobierno federal ha reconocido la necesidad de fortalecer a las policías locales, como se hizo atinadamente en el sexenio de Felipe Calderón.

La violencia en México se ha extendido y generalizado de manera alarmante, nadie lo puede negar. Sería una irresponsabilidad hacerlo así. Por ello el mensaje de Harfuch, en donde también ha reconocido que sin el trabajo coordinado con las policías estatales y municipales, será imposible conseguir un cambio; se recibe bien entre la opinión pública y expertos en la materia. Es tiempo que todos pongamos de nuestra parte para ponerle un alto a la violencia criminal que tanto daño le ha hecho a nuestro país. Por el bien de todos.

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