El Palacio de Gobierno fue testigo de un momento histórico, un ejercicio de civilidad y continuidad política pocas veces visto en la esfera pública: la gobernadora de Aguascalientes, Tere Jiménez, se sentó a dialogar con sus tres predecesores —Luis Armando Reynoso Femat, Carlos Lozano de la Torre y Martín Orozco Sandoval— en el marco de su Tercer Informe de actividades. Lejos de la confrontación, el tono fue de reconocimiento y construcción, con un objetivo claro: garantizar que Aguascalientes se mantenga en la senda de la prosperidad.
La cita, moderada por Alberto Romero, director de RyTA, se convirtió en un franco conversatorio en el que la actual mandataria reconoció abiertamente las importantes aportaciones de cada uno. “Mi cariño y reconocimiento a su esfuerzo y a su trabajo por Aguascalientes”, declaró Jiménez, destacando que los “buenos gobiernos” anteriores son la base de la prosperidad, seguridad y desarrollo que hoy presume la entidad. La gobernadora no solo rindió cuentas de sus logros en seguridad, economía y salud, sino que hizo hincapié en la importancia de dar continuidad a las obras de gran impacto social, más allá de la administración que las haya iniciado, un llamado explícito a la visión de Estado.
Los exgobernadores, por su parte, compartieron sus legados y ofrecieron consejos desde la trinchera de su experiencia. Reynoso Femat subrayó su apoyo a la infraestructura para el desarrollo; Lozano de la Torre enfatizó el impulso al desarrollo económico e industrial con la atracción de inversiones clave; y Orozco Sandoval destacó la disciplina administrativa y financiera que permitió impulsar diversas obras. Tras felicitar a Jiménez por su labor, los tres hicieron recomendaciones para que su trabajo “trascienda aún más”. Este diálogo, que será transmitido por RyTA y redes sociales, sella un pacto de unidad y suma de esfuerzos y experiencias con el fin supremo de construir un mejor Aguascalientes, demostrando que la continuidad en las buenas prácticas es clave para el progreso.
