En el primer semestre de 2025, Aguascalientes alcanzó exportaciones por 6 mil 464 millones de dólares, una cifra muy saludable para uno de los estados más industrializados del Bajío. Pero lo que se exporta e importa desde aquí está cambiando: nuevas piezas entran en juego, y el pulso automotriz comienza a compartir protagonismo con manufacturas más sofisticadas.
Entre mayo de 2023 y mayo de 2025, el mapa comercial de Aguascalientes ha mostrado un patrón dominante: Estados Unidos sigue siendo la pieza clave del intercambio comercial. Según Data México, desde el 2023 el 83.9 % de las exportaciones hidrocálidas se dirigían a ese mercado, y dos años después, esa proporción sigue siendo idéntica, lo que subraya una relación fuertemente estable con el vecino del norte.
Pero más allá de esa estabilidad en destinos, hay un sutil “reacomodo” en los clientes: Alemania aumenta su peso en las exportaciones, pasando de 2.34 % a 3.75 %, y Reino Unido reaparece con un 1.83 %. Estos movimientos, aunque modestos, denotan que la industria automotriz local podría estar reconfigurando sus vínculos con Europa.
Por el lado de las importaciones, la agitación es mayor: Estados Unidos ha perdido terreno como principal proveedor, bajando del 33.8 % en 2023 al 31.3 % en 2025. En paralelo, China crece significativamente, del 15.5 % al 19.8 %. Pero el cambio más evidente se detecta en qué se intercambia. Exportar automóviles o sus partes ha sido durante años el corazón de la economía local, y aunque ese motor no se detiene, está perdiendo peso. Las partes de vehículos automotores, que representaban el 42.5 % de las exportaciones en 2023, hoy son el 34.3 %, una disminución que podría interpretarse como un resultado de la reciente diversificación económica.
El sector textil también mantiene su presencia, destacando con la exportación de trajes para hombre, chaquetas, blazers y pantalones, representando el 4% de los intercambios. Pero la diversificación parece beneficiar más bien al sector tecnológico. Por ejemplo: las exportaciones de aparatos para purificar líquidos o gases se han incrementado del 9.05 % al 10 %, mientras que los caudalímetros (flow meters) han crecido del 7.05 % a 8.66 %. Aunque no son los productos de mayor volumen, representan nichos de manufactura especializada que podrían consolidarse en el mediano plazo.
En paralelo, las importaciones también apuntan hacia una industria cada vez más digital. Las partes automotrices siguen dominando, pero componentes electrónicos, como circuitos, han escalado del 3.17 % en 2024 al 6.83 % en 2025. Además, los teléfonos móviles, que antes no figuraban entre los principales bienes importados, ya son el tercer producto qué más llega a la entidad, revelando un cambio estructural: la economía estatal depende cada vez más de insumos de alta tecnología para alimentar su cadena productiva.
El nearshoring (la llegada de nuevas empresas extranjeras que desean producir en el bajío para comercializar en Estados Unidos) también parece jugar un papel clave en esta transformación, pues han llegado nuevos proveedores electrónicos y de manufactura avanzada que demandan circuitos electrónicos y teléfonos móviles, indispensables para procesos industriales digitalizados.
Estos cambios no son sólo estadísticos, sino estratégicos. En un estado donde la industria automotriz ha dictado por años el pulso económico, Aguascalientes ha logrado adaptarse al ritmo que la tecnología dicta en la era actual y ha comenzado a transitar hacia un nuevo modelo productivo que deja atrás la manufactura mecánica convencional para integrarse a sectores más especializados y de alto valor agregado, anticipando una nueva etapa para el aparato industrial regional.

