A Opinión del 16/4/25

Una foto de Carlos Lozano reaviva especulaciones en el PRI, generando más impacto que sus actuales líderes y estrategias.

¿Revivió el lozanismo… o nunca se fue?


Resulta curioso —y digno de análisis— cómo una simple fotografía puede sacudir más a un partido político que cualquiera de sus comunicados oficiales. Esta semana, una imagen del ex gobernador Carlos Lozano de la Torre sentado en la mesa de algún restaurante junto a varios de sus ex colaboradores comenzó a circular con velocidad fulminante por las redes sociales. Una reunión aparentemente casual que ha despertado más preguntas que respuestas: ¿qué estarán pensando los priistas?, o mejor dicho, ¿qué estarán planeando?


No pasaron ni unas horas desde su publicación cuando ya se desataban las especulaciones, los rumores y las lecturas entre líneas. Y aunque nadie de los retratados ha manifestado públicamente alguna aspiración política, la imagen por sí sola fue suficiente para reactivar viejos fantasmas —o esperanzas, según el cristal con que se mire— dentro del priismo local. ¿Será que estamos por ver una nueva etapa del “lozanismo”? ¿Un intento por retomar el protagonismo desde las sombras?


Lo cierto es que esta fotografía logró lo que no han conseguido las últimas dirigencias del PRI en Aguascalientes: generar conversación, encender el debate, incomodar incluso. Ha tenido más reflectores que cualquier rueda de prensa reciente del tricolor. Y es aquí donde vale la pena preguntarse: en esta batalla anticipada por la sucesión ¿a quién le conviene más revivir al lozanismo? Porque si algo no es sorpresa, es que en política no hay figura que no añore el regreso, ni estructura que no vea en el pasado una tabla de salvación.


Pero lo más desconcertante quizás no fue la foto en sí, sino el silencio que vino después. Los actuales cuadros del PRI —esos mismos que se han dejado ver como posibles cartas rumbo a la alcaldía— permanecieron callados.


De la foto, ni Alberto Solís, ni Enrique Rangel salieron a marcar distancia o a sumarse a la narrativa, dejaron que la viralidad hiciera de las suyas.

Curioso también que una imagen en el “feis” haya tenido más impacto que las propias apariciones o estrategias del partido.


El mensaje es claro: en política, quedarse en el área de confort puede ser más riesgoso que aventurarse al ruedo. Porque como dice la máxima: las puertas cerradas no se tocan… se derrumban. Y mientras algunos miran con nostalgia la foto del pasado, otras y otros deberían preguntarse si tienen la visión para construir el futuro.

Seguiremos expectantes. Porque en lo que queda del PRI, todo puede pasar, el PAN en Aguascalientes está a años luz de ventaja y Morena sigue creciendo en la batalla por la sucesión.


Al tiempo… y a su opinión

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