A Opinión del 22/11/24
Morena realizó un evento en Aguascalientes destacando principios y unidad, pero las ausencias de Aldo Ruiz y Martha Márquez generaron especulaciones.
Una verbena incompleta. La tarde transcurrió entre discursos y formalidades en la Asamblea Nacional en Aguascalientes de Morena, un evento que prometía ser un punto de encuentro para la militancia y una reafirmación de los valores que han sustentado al partido en el poder. Ahí estaban, entre los asistentes destacados, la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde Luján, acompañada por la secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional, Carolina Rangel Gracida, y el secretario de Organización, Andrés Manuel López Beltrán. También figuraban Gilberto Gutiérrez Lara, presidente del Comité Estatal, y Alejandra Carreño Capuchino, presidenta del Consejo Estatal. Sin embargo, pese a la alineación de figuras de peso, un vacío político se hizo evidente: los grandes ausentes fueron Aldo Ruiz y Martha Márquez.
El significado de estas ausencias no es menor. El grupo político que encabeza Aldo Ruiz tiene un peso considerable en las estructuras locales, con influencia en aproximadamente la mitad de las posiciones tanto en el cabildo como en el Congreso local. Por su parte, Martha Márquez, una figura reconocida por su reciente incorporación a las filas de Morena y con un capital político significativo tras su reciente elección, también brilló por su ausencia. Su falta de presencia en un evento que buscaba proyectar unidad dejó una estela de especulaciones y comentarios entre los asistentes. ¿Se trató de desplantes? ¿Omisiones estratégicas? ¿Errores de cálculo político?
Rangel Gracida, con tono solemne, presentó el “Decálogo para autoridades emanadas de Morena”, un documento que, según explicó, se está distribuyendo en todo el país para que sea firmado por quienes ocupan cargos públicos bajo el estandarte del movimiento. Entre aplausos tibios y murmullos, también se entregaron los “100 postulados de un/una Morenista”, ese compendio de principios que alguna vez fue propuesto como parte de la Constitución Moral por el ex presidente López Obrador.
Al cierre, las rúbricas simbolizaron la unidad discursiva: la senadora Nora Ruvalcaba, los diputados federales Arturo Ávila y Amalia López, junto con el legislador local Fernando Alférez Barbosa, firmaron el decálogo. Paralelamente, otros representantes de la militancia, como Silvia Licón Dávila y Gabriel Garibay Oseguera, estamparon su compromiso con los postulados.
Sin embargo, los gestos protocolarios no lograron eclipsar la sensación de vacío. La ausencia de Aldo Ruiz y Martha Márquez dejó un mensaje entre líneas que no pasó desapercibido para quienes leen la política más allá de los discursos y los documentos. ¿Qué clase de unidad partidista no debería de involucrar a Aldo Ruiz y Martha Márquez en sus primeras filas?
Quizá esta verbena incompleta sea un síntoma de las fracturas internas que acechan a Morena en Aguascalientes, esas que ni los decálogos ni los postulados logran ocultar del todo.
Al tiempo… y a su opinión.