A Opinión del 22/4/25

Oposición sin brújula y liderazgo con rumbo: lecciones desde Aguascalientes, siguen sin comprender el momento político.

Oposición sin brújula y liderazgo con rumbo: lecciones desde Aguascalientes


La política en Aguascalientes vive un momento peculiar, donde la realidad parece ser ignorada por una oposición que no ha sabido leer los tiempos ni comprender los procesos. La soberbia, más que la estrategia, es lo que guía sus pasos, y eso les impide ver un hecho ineludible: Teresa Jiménez no llegó a la gubernatura por accidente, ni mucho menos por concesiones internas. Lo hizo desafiando a su propio partido, creciendo en la adversidad y demostrando una capacidad inusual para convertir los obstáculos en plataformas de impulso.


Ganó campañas que parecían imposibles y superó a figuras con más trayectoria, más contactos y más poder interno. Pasó por encima de quienes se asumían dueños del partido, de sus detractores, y hasta de un exgobernador que maniobró activamente para cerrarle el paso. Y aún así, llegó. No por imposición, sino por arrastre social y habilidad política. Ese fenómeno, tan característico de líderes como López Obrador en su momento, se nutre del ataque constante: cuanto más se le atacaba, más crecía. Y Teresa no ha sido la excepción.


Hoy la gobernadora juega en ligas mayores, muy alejadas del ruido local, de las intrigas menores o las comentocracias.  Sin embargo, la oposición local sigue atrapada en la lógica del pasado, pensando que el desgaste se construye con protestas improvisadas, incluso frente a autoridades extranjeras en actos culturales, sin medir el fondo ni la forma.


Existe en Aguascalientes una parte del electorado que sí está dispuesto a mirar más allá del PAN, pero ese electorado no ha encontrado aún una opción que lo represente con seriedad, coherencia y visión. El PRI cayó no por ataques externos, sino por la soberbia de sus propios dirigentes, por aferrarse a cuotas y negarse a escuchar. La oposición actual, sin siquiera gobernar, ya comete los mismos errores.


En esta ruta hacia la sucesión, si alguien piensa que hacer “ruido de feria” será suficiente para inclinar la balanza, se equivoca profundamente. Valdría la pena que la oposición se pusiera seria y comenzara a construir una alternativa real. Y también que el gabinete de la gobernadora no pierda foco: Teresa Jiménez es su jefa política, y lo será hasta el último día de su gobierno. Negar eso no cambia la realidad. Ignorarla, en cambio, puede costarles caro.


Al tiempo… y a su opinión

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