A Opinión del 24/7/25
La sucesión estatal parece definida, pero ¿quién logrará quedarse con la capital en medio de tantas ambiciones y pocas certezas?
Alcaldía capitalina: muchas manos, pocas definiciones
Mientras la carrera por la sucesión del Gobierno del Estado de Aguascalientes comienza a delinearse con cierta nitidez —con tres figuras que destacan con fuerza en sus respectivos frentes—, la contienda por la Presidencia Municipal de la capital se presenta mucho más compleja y enmarañada. No por falta de ambiciones políticas —ni en el PAN ni en Morena—, sino por la falta de claridad en los cuadros que buscan levantar la mano.
En Acción Nacional se barajean ya algunos nombres: si se trata de hombres, siguen sonando fuerte Juan Pablo Diosdado y Enrique García López; si es mujer, Mónica Becerra o Alma Hilda Medina podrían ser la carta. Sin embargo, en este juego interno todos saben que, al final del día, será quien cuente con el visto bueno de la gobernadora quien se quede con la candidatura. Esa será la decisión que marque la ruta, así que a ponerse a trabajar, ya se los dijo.
En Morena el panorama es todo menos terso. Aunque el nombre de “Tacho” Álvarez vuelve a escucharse en los pasillos guindas, la disputa interna promete una batalla encarnizada entre las tribus que encabezan Arturo Ávila y Aldo Ruiz. A ese ring también habría que subir a Gilberto Gutiérrez, operador clave en la estructura morenista local, quien ha comenzado a construir con sigilo pero con paso firme. Además, Martha Márquez podría incendiar el proceso si no se le toma en cuenta, y todo ello bajo la sombra de Nora Ruvalcaba, quien podría no dar tregua a nadie si decide ir por todo y quedarse con el control del proceso para asegurar el “carro completo”.
¿Cuál será el destino de las tribus morenistas que queden fuera? Al tiempo…
Lo que resulta más llamativo —y preocupante— es el silencio de los demás partidos. Ni Movimiento Ciudadano, ni el PRI, ni el Verde, ni el PT, han mostrado señales de construir una alternativa seria rumbo a la capital. Parecen estar dormidos en sus laureles, como si no tuvieran prisa por entrar al escenario.
La alcaldía de Aguascalientes es la joya más codiciada en el mapa municipal. Sin embargo, el ambiente se percibe desordenado, disperso, sin una narrativa clara ni liderazgos bien definidos. Es tiempo de que los partidos afinen sus estrategias, porque la ciudadanía —aunque cansada— sigue observando con atención. Y cuando llegue el momento, sabrá distinguir entre improvisación y proyecto.
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