A Opinión del 27/11/24
Claudia Sheinbaum envió una carta diplomática a Donald Trump, destacando colaboración, pero con falta de firmeza ante retos bilaterales.
La carta de Sheinbaum a Trump: entre la diplomacia y la tibieza. El 26 de noviembre de 2024, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, emitió una carta dirigida al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en respuesta a sus recientes declaraciones sobre migración, el tráfico de fentanilo y los aranceles comerciales. Aunque el tono conciliador y las propuestas de colaboración resaltan un esfuerzo por mantener una relación bilateral estable, la misiva evidencia también una falta de contundencia frente a los desafíos que representa el retorno de Trump a la Casa Blanca, un hecho que sacudirá no solo a México, sino al orden mundial.
La carta comienza destacando logros del gobierno mexicano en materia migratoria, como la reducción de encuentros en la frontera con EE. UU. y la implementación del programa CBP One. Si bien estas cifras podrían parecer un triunfo diplomático, la comunicación obvia un análisis más profundo sobre el impacto social y político de estas políticas dentro del territorio mexicano. ¿Qué costos humanos han tenido estas estrategias? ¿Hasta qué punto estas cifras son sostenibles o representan soluciones de fondo? La falta de autocrítica debilita el mensaje, pues proyecta una imagen complaciente hacia un vecino que históricamente ha utilizado el tema migratorio como un arma política.
En cuanto al tráfico de fentanilo, Sheinbaum recalca los esfuerzos mexicanos por frenar esta crisis y menciona reformas legales y operativos militares. Sin embargo, el tono defensivo—al subrayar que el consumo es un problema estadounidense y que el flujo de precursores químicos no es exclusivo de México—parece más un intento de deslindar culpas que de construir un frente común. Este enfoque, aunque legítimo, carece de la firmeza necesaria para exigir responsabilidades recíprocas, especialmente en un contexto donde el tráfico de armas desde EE. UU. sigue alimentando la violencia en territorio mexicano.
Quizás el punto más débil de la carta sea su reacción frente a las amenazas arancelarias de Trump. Si bien Sheinbaum menciona el riesgo económico que estos implican para empresas comunes como General Motors o Ford, su argumentación se queda en una defensa del statu quo. No se vislumbran estrategias claras para contrarrestar los posibles embates comerciales que podrían surgir, ni se demuestra un verdadero plan para reducir la dependencia económica de México hacia EE. UU. Este inmovilismo refleja una falta de preparación del gobierno mexicano para enfrentar el potencial proteccionismo trumpista.
La carta concluye con un llamado al diálogo y a la cooperación, un recurso diplomático habitual pero insuficiente ante la inminente llegada de un líder que ha demostrado reiteradamente su disposición a priorizar medidas unilaterales y coercitivas. La falta de un posicionamiento más asertivo no solo transmite debilidad, sino que deja a México en una posición de vulnerabilidad frente a un aliado cuyo discurso siempre ha oscilado entre la agresión y el pragmatismo transaccional.
En suma, aunque la carta de Sheinbaum muestra un esfuerzo por mantener la paz y evitar confrontaciones, también evidencia una estrategia gubernamental tibia y tardía. El retorno de Trump no solo exige un análisis más profundo y crítico de las relaciones bilaterales, sino también una preparación seria y oportuna para enfrentar los retos económicos, migratorios y de seguridad que seguramente traerá consigo. México, al parecer, aún no se toma con la seriedad adecuada este terremoto político que amenaza con sacudir las bases de Norteamérica y del mundo.
Al tiempo… y a su opinión
Sale en: Quiero Tv / Ciudaddeaguascalientes.com / Aguascalientes News