A Opinión del 6/8/25

¿Hasta cuándo las explosiones por gas?

Otra vez. El estado de Aguascalientes vuelve a despertar con el estruendo de una explosión que, aunque no dejó víctimas humanas, sí dejó un rastro de destrucción y miedo. Esta vez fue en una hamburguesería ubicada en el fraccionamiento Valle del Campestre, en plena madrugada del lunes 4 de agosto, donde más de 20 viviendas resultaron con daños estructurales, varios locales comerciales colapsaron y se generaron pérdidas materiales cuantiosas. La causa, aunque aún no confirmada oficialmente, apunta nuevamente al uso de gas LP.

Este no es un caso aislado. Apenas en meses recientes, Jesús María vivió un episodio similar, también relacionado con la acumulación o mal manejo del gas en una tortillería. Y en medio del caos, vuelve la pregunta obligada: ¿Dónde están las supervisiones del Estado? ¿Qué tipo de vigilancia se hace sobre los establecimientos que almacenan o utilizan tanques de gas? ¿Qué protocolos existen, quién los aplica y cuántas veces al año se revisan las instalaciones?

Es alarmante que, pese a los antecedentes, no se haya reforzado la inspección ni la cultura de prevención. ¿O sí se ha hecho y simplemente no ha servido? Si existen protocolos, hay que revisar por qué fallan; y si no los hay, es urgente establecerlos. No podemos seguir confiando a la suerte que estas explosiones no se cobren vidas humanas. La labor de protección civil no puede seguir siendo solo reactiva. ¿De verdad vamos a esperar una tercera explosión para tomarnos en serio el tema?