A Opinión del 23/4/25
Secretarios analizan crisis hídrica nacional en Aguascalientes; buscan soluciones sostenibles con apoyo federal e internacional para garantizar el agua.

Foro de Proyectos para el Desarrollo Sostenible en Aguascalientes: un punto de inflexión en la estrategia hídrica nacional
En un contexto donde la escasez de agua se ha convertido en un desafío estructural para México, la realización del Foro de Proyectos para el Desarrollo Sostenible: Agua y Energía Sustentable que se realizará este 24 y 25 de abril en Aguascalientes no solo es oportuna, sino imprescindible. La presencia del Secretario de Hacienda y Crédito Público, Édgar Amador, y de representantes clave de entidades federativas y organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo, confirma la urgencia de una acción coordinada, estratégica y con visión de largo plazo.
El agua, como bien estratégico, está al centro de múltiples tensiones: desde las crecientes demandas de Estados Unidos —que no han cesado de intensificarse— hasta los impactos directos que la sequía y el cambio climático tienen sobre el desarrollo económico y la calidad de vida de millones de mexicanos. Así lo advirtió el propio secretario Amador en su primera conferencia de prensa, al destacar que invertir en infraestructura hídrica no es solo una decisión ambiental o técnica, sino una palanca fundamental para el crecimiento económico.
Este foro adquiere aún más relevancia al integrarse en una serie de esfuerzos que ya ha comenzado a encabezar la presidenta Claudia Sheinbaum desde Palacio Nacional. La mandataria ha sostenido reuniones con actores clave para replantear la estrategia nacional del agua, buscando no solo responder a la emergencia, sino construir un modelo sostenible y resiliente.
Uno de los puntos más destacados del encuentro será el análisis técnico y financiero de proyectos concretos, tanto nacionales como internacionales, lo cual permitirá identificar rutas de acción replicables y sostenibles. Casos como el Plan Hídrico de Baja California, el Sistema Acuaférico de Campeche o la modernización del Distrito de Riego 001 en Aguascalientes muestran que la acción local puede escalarse con éxito si se articula con una política pública nacional y un financiamiento adecuado.
Además, la inclusión de herramientas como la Taxonomía Sostenible de México y la Estrategia de Movilización de Financiamiento Sostenible revela una evolución en el enfoque gubernamental: pasar del financiamiento tradicional a esquemas más sofisticados que integren variables ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). En este sentido, el impulso desde las Secretarías de Finanzas cobra una nueva dimensión: ya no son solo gestoras de recursos, sino articuladoras de desarrollo sostenible.
La relevancia de este foro también radica en su capacidad de evidenciar problemáticas invisibilizadas. Ejemplo de ello es el caso de Valle de Bravo, en el Estado de México, donde la falta de agua ha detonado un mercado informal de pipas que impacta negativamente al turismo y a la población local. Este fenómeno es una señal clara de que sin regulación y planeación, incluso las regiones con vocación ecológica pueden convertirse en zonas de conflicto.
Por otro lado, el evento también plantea oportunidades. Si México aspira a convertirse en un actor relevante en sectores estratégicos como los semiconductores, garantizar el suministro de agua es indispensable. No es casualidad que empresarios como Carlos Slim vean en las plantas desalinizadoras y en el tratamiento de aguas residuales un sector clave para el futuro.
En conclusión, Aguascalientes se convierte estos días en el epicentro de una discusión impostergable. Lo que está en juego no es solo el acceso al agua, sino la capacidad del país para asegurar su desarrollo económico, su estabilidad social y su soberanía frente a presiones externas. La cita está puesta, y las definiciones que aquí se tomen marcarán el rumbo de la política pública del agua para los próximos años.