El desbordamiento del arroyo Río Grande Piedras Negras en el municipio de Asientos generó una respuesta inmediata y coordinada por parte del Gobierno del Estado de Aguascalientes, en conjunto con autoridades federales y municipales. Desde las primeras horas del día, se desplegó una brigada de más de 100 servidores públicos provenientes del Ayuntamiento de Asientos, el DIF Estatal y la Secretaría de Desarrollo Social del Estado (Sedeso). Este equipo se abocó a realizar intensas labores de limpieza en las viviendas y calles afectadas de colonias como Plazuela del Obrero, Barrio Tepozán y Barrio Peñitas, donde se reportaron daños a ocho viviendas y doce vehículos. Adicionalmente, personal de la Secretaría de Obras Públicas Estatal (SOP) se encargó del retiro de escombros en carreteras y caminos, así como de las bardas colapsadas por la fuerza de la corriente de agua.
Para mitigar futuros riesgos, se implementaron acciones de prevención hidráulica. Trabajadores de Protección Civil, el Instituto del Agua del Estado (Inagua), la SOP y el municipio de Asientos llevaron a cabo tareas de desazolve con maquinaria especializada en el cauce del arroyo Piedras Negras. Este trabajo es fundamental para restablecer y facilitar el flujo del agua, previniendo nuevos desbordamientos. Como medida de seguridad inmediata, el hotel “Altamira” fue habilitado como refugio temporal para los ciudadanos que requirieran resguardo. Las autoridades realizaron un recorrido exhaustivo por la zona para valorar la magnitud total de los daños y determinar los apoyos necesarios para que las familias afectadas puedan retomar sus actividades cotidianas lo antes posible.
El apoyo social se ha articulado de forma integral a través de la Sedeso, que ha anunciado planes de construcción de cuartos adicionales y techos firmes para las viviendas más afectadas, proporcionando los materiales de construcción mientras que el Municipio de Asientos aportará la mano de obra. De forma inmediata, la Sedeso entregó sacos de cemento y otros materiales para reparaciones menores, además de artículos de primera necesidad como cobijas, colchones, despensas y agua. Por su parte, el DIF Estatal distribuyó colchonetas y catres. Cabe destacar que el Instituto de Servicios de Salud del Estado determinó, tras una supervisión, que no existe riesgo sanitario en la zona. Las autoridades mantienen un monitoreo constante y solicitan a la población reportar cualquier emergencia al 911.
