A Opinión del 7/5/25

Millones de boletas aguardan: tu voto, cordura contra el caos. No te abstengas, decide el futuro judicial y nacional.

 Votar no es un acto menor: es un acto de cordura en medio de la incertidumbre

En una elección tan compleja y decisiva como la que viviremos este 1 de junio, el abstencionismo no puede ser una opción. Aguascalientes ha recibido más de 6.7 millones de boletas para la elección judicial, resguardadas bajo estrictos protocolos de seguridad por la Guardia Nacional, la SEDENA y autoridades locales. ¿Qué dice esto? Que el Estado está haciendo su parte para garantizar que tú, yo y más de un millón de personas inscritas en la Lista Nominal podamos ejercer el voto en libertad. Lo mínimo que podemos hacer es acudir a las urnas.

Vivimos una elección que muchos califican como caótica: por la cantidad de cargos en disputa, por el ruido mediático, por la polarización ideológica, por el desgaste social. Sin embargo, también hay candidatas y candidatos que están librando una batalla diaria por mantener la sensatez, por rescatar el debate público de la desinformación, por recordarnos que la democracia se construye, voto a voto, desde abajo. No votar es darles la espalda a quienes, en medio de la tormenta, todavía creen que el país puede cambiar sin violencia.

Y no se trata de idealizar el proceso. Es legítimo estar molesto, escéptico o decepcionado. Pero hay que entender que la abstención no castiga a los poderosos: los fortalece. Quedarse en casa es permitir que otros decidan por ti. Es renunciar a tu derecho más básico como ciudadana o ciudadano: el de incidir en el rumbo del país.

Este año, además, se nos presenta una oportunidad histórica: elegir por primera vez a ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como a otros cargos del Poder Judicial. Decisiones que incidirán directamente en la justicia, la legalidad y la defensa de nuestros derechos. ¿Vamos a dejar que esas decisiones las tomen unos cuantos?

Frente al desencanto, el voto es un gesto de responsabilidad. Frente a la apatía, es una forma de resistencia. Frente al cinismo, es una afirmación: me importa el país en el que vivo.

Este 1 de junio, no es momento de rendirse. Es momento de participar. Hay personas valientes que están en campaña, no por ambición, sino por convicción. Ellas merecen que no les demos la espalda. México merece que no nos demos por vencidos.

Votar no es solo marcar una boleta. Es mantener viva una llama de cordura en medio de esta locura.

Al tiempo… y a su opinión.

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